De la clase anterior, sabemos que los carbohidratos se forman a partir de monómeros que llamaremos monosacáridos, los cuales se van juntando, como lo harían las piezas de un lego, para crear compuestos más y más grandes.
1. Disacáridos = dos monosacáridos. Cada disacárido se encuentra en distintos lugares, con funciones únicas. Las diferencias entre disacáridos son debido a los monosacáridos que los componen. Siguiendo con el ejemplo del lego, donde los monosacáridos son las piezas más chicas de un lego, si juntamos una pieza verde con una verde, el resultado será distinto a haber juntado la misma primera pieza verde con una pieza amarilla. Algunos de los disacáridos más comunes son:
- Maltosa = glucosa + glucosa. Se encuentra en semillas.
- Sacarosa = glucosa + fructosa. Es el "azúcar de mesa", y proviene de la remolacha y de la caña de azúcar.
- Lactosa = glucosa + galactosa. Es el azúcar de la leche.
Recordemos las funciones de los carbohidratos: energía a corto plazo (para ocupar inmediatamente, como cuando nos comemos un chocolate antes de una prueba), energía a largo plazo (o sea, que se guarda en el cuerpo para cuando sea necesaria), y formar parte de estructuras (como la madera en los árboles, o la concha de un cangrejo). Los disacáridos, por ser estructuras simples y pequeñas, no van a cumplir tareas tan complicadas como ser parte de una estructura, o formar parte de nuestra reserva energética. Entonces, su principal función es ser fuente de energía a corto plazo.
2. Oligosacáridos = entre 2 y 10 monosacáridos juntos. Por ende, son más grandes que los disacáridos, pudiendo cumplir entonces funciones más complejas.
3. Polisacáridos = muchos monosacáridos juntos. Son más grandes que los disacáridos, y que los oligosacáridos. Por lo mismo, pueden cumplir tareas complejas en los seres vivos, como ser los principales componentes de la madera, de los esqueletos de algunos animales, etc. Teniendo en mente estas funciones ya dichas, podemos dividir a los polisacáridos en dos grandes grupos: polisacáridos de reserva energética (su función es guardar energía en los organismos), y polisacáridos estructurales.
Algunos de los polisacáridos de reserva energética más comunes son:
- Almidón = muchas glucosas. Se encuentra en las plantas, ejemplo: papas, trigo, maíz, etc.
- Glucógeno = muchas glucosas. Se encuentra en animales, principamente en el hígado.
- Pregunta de reforzamiento: ¿podemos encontrar glucógeno en una planta? ¿Por qué sí, o por qué no?
Algunos de los polisacáridos de estructura más comunes son:
- Celulosa = muchas glucosas. Se encuentra en la pared celular de las células vegetales, aportando rigidez, ejemplo: madera.
- Quitina = muchas glucosas. Se encuentra en las células de animales, como los cangrejos.
Muchos se preguntarán cómo puede ser la celulosa distinta de la quitina, o la celulosa distinta del almidón o el almidón distinto del glucógeno, si todos están hechos de glucosa. Esto puede responderse nuevamente con el ejemplo del lego. Imaginemos que todas las glucosas son piezas de lego rojas. Si yo pongo una pieza roja encima de otra, y otra más encima, y otra y otra, obtengo una torre roja. Pero también, puedo empezar a poner piezas para el lado, y ya no me queda una torre, si no otra forma. Y puedo empezar a poner piezas por donde quiera y me pueden salir muchas formas distintas. Lo mismo pasa cuando se juntan muchas glucosas: se pueden juntar de muchas formas distintas, logrando los distintos compuestos que hemos analizado.
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